Cáceres, 11 de enero de 2021.- El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, y la concejala de Comercio y Empresa, Mariángeles Costa, se han reunido hoy con los representantes de las distintas asociaciones de comerciantes de la ciudad, quienes le han pedido que intermedie ante la Junta de Extremadura para pedir el cierre perimetral de la ciudad, y poder abrir sus negocios y seguir trabajando.
El objetivo de esta reunión ha sido el de abordar la actual crisis sanitaria que ha provocado el cierre de la hostelería y del comercio no esencial en la ciudad, con las consiguientes pérdidas, sobre todo, en la temporada de rebajas, en la que pretendían haber salvado parte de lo que ya han venido perdiendo durante todo el año y los meses de confinamiento, de marzo a mayo pasados.
La presidenta de la asociación de comerciantes de Cáceres (AECA), Paki Campos, ha manifestado a “Cáceres Directo”, que “creemos que un cierre perimetral de la ciudad sería lo mejor porque así evitaríamos la movilidad de las personas a otras poblaciones, donde pueden ir a comprar, y también evitamos que entren personas procedentes de otros puntos”.
“Estamos dispuestos a trabajar, incluso, con una restricción horaria, o con un horario continuado adelantando el cierre; teniendo un mayor control del aforo, con vigilancia policial…pero, sobre todo, cuando abramos necesitaremos un plan para la recuperación de la confianza de los clientes, porque cuando te señalan con el dedo como responsable de una situación, luego es muy difícil recuperar esa confianza”.
Según Paki Campos, el comercio cacereño ha hecho en estos mese un trabajo muy grande haciendo de sus establecimientos puntos seguros y “con un solo gesto, la Junta de Extremadura nos ha quitado lo que tantos meses nos ha costado conseguir, la confianza”.
En cuanto a las pérdidas, señaló que “no hay subvenciones ni dinero que nos haga recuperar el trabajo que hemos perdido en la campaña de Navidad, la campaña de rebajas era una pequeña tabla salvavidas para vender el stock que nos quedaba de invierno para poder hacer inversiones para verano y sobre todo para salvar este año que ha sido desastroso”.
Asimismo, los comerciantes han pedido al Ayuntamiento que se les facilite más información, “no queremos enterarnos por la prensa”, y que se den a conocer los estudios epidemiológicos, para ver cuáles son los puntos calientes de contagio, y conocer el criterio que se ha utilizado para cerrar unos comercios y no otros. “Por qué puede estar abierta una peluquería y una ferretería y no una tienda de ropa, por ejemplo”.
Del mismo, modo ha criticado la descoordinación o falta de información de la policía local, que la semana pasada “cerraba tiendas que podían estar abiertas y permitía la apertura de otras que tenían que estar cerradas”.
Campo ha afirmado que el comercio “no quiere ayudas, quiere trabajar, pero si no se puede, queremos que las ayudas sean reales y sean ya”.
Piden un mayor control sanitario de la pandemia, con más pruebas de PCR, y la repetición de las mismas a las personas que han dado positivo, antes de que vuelvan a salir a la calle, ya que los positivos pueden salir a los 10 días del resultado inicial sin que se les repita, de nuevo, el test.
El alcalde, por su parte, se ha comprometido a hacer llegar estas peticiones a la Junta de Extremadura. Reconoce que el pequeño comercio no es foco de contagios pero que se ha tomado la medida del cierre para evitar la movilidad de las personas, como también se han cerrado otras instalaciones municipales.
“Desde el Ayuntamiento vamos a seguir apoyando a nuestro comercio porque es uno de los sectores más importantes de nuestra economía, como hemos hecho hasta ahora y porque en los momentos difíciles son los que siempre están como se demostró durante el confinamiento. Además, ofrecen un trato cercano, profesional y personal que no puede ofrecer ninguna otra plataforma comercial”, ha concluido el alcalde, Luis Salaya.