Cáceres 18 de junio de 2021.- Los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Cáceres y Badajoz son dos de los 24 colegios españoles que se han manifestado en contra del uso de la marca API (Asociación de Profesionales Inmobiliarios) por profesionales no colegiados, porque consideran que utilizar dichas siglas puede llevar a la confusión de los consumidores, que puedan pensar que cuentan con unas garantías que no son tales.
Ambos colegios, junto con los de A Coruña, Albacete, Alicante, Almería, Aragón, Asturias, Bizkaia, Burgos, Córdoba, Gipuzkoa, Granada, Guadalajara, Huelva, Jaén, La Rioja, Lugo, Segovia, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid y Zamora, han firmado un manifiesto en contra de esta pretendido uso de la marca API, propiciada, según dicen, por el presidente del Consejo General de los COAPI de España y, a su vez, presidente del COAPI de Barcelona, Gerard Duelo i Ferrer, al que también han solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para que se someta a una Moción de Censura.
El pleno ha sido convocado para el próximo día, 28 de junio, de manera telemática, donde los presidentes de los 46 COAPIS de España discutirán sobre el uso que desde el Consejo General y del Colegio de Barcelona se quiere dar a la marca API, así como, del talante poco dialogante y de la falta de transparencia del presidente nacional.
Para el presidente del COAPI de Cáceres, Francisco Marroquín, con el uso que se le quiere dar a la marca API Profesional “se pretende crear, de manera tendenciosa e intencionada, una confusión en el mercado de la intermediación inmobiliaria”.
“Los integrantes de ‘API Profesional’ no son colegiados y, por lo tanto, no se les exige el cumplimiento de los requisitos requeridos a los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria para el acceso a la profesión, ni la estricta observancia de las normas generales y particulares que rigen nuestra actividad”.
El Agente de la Propiedad Inmobiliaria colegiado, según pone de manifiesto Marroquín, está sujeto al cumplimiento de unos Estatutos Generales aprobados por el Real Decreto 1294/2007, de 28 de septiembre, por el que se aprueban los Estatutos Generales de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y de su Consejo General; por unos Estatutos Particulares de cada uno de los Colegios Oficiales, en el caso de Cáceres, aprobados por unanimidad en su Asamblea de 17 de enero de 2019, y por un Código Deontológico, en el caso de Cáceres, aprobado por unanimidad en su Asamblea de 17 de enero de 2020.
A su vez, el Colegio Oficial (COAPI) no sólo está también sujeto a esa norma, sino que como Corporación de Derecho Público sin ánimo de lucro que es, colabora estrecha y lealmente con cuantas Administraciones Públicas y Poderes del Estado así se lo requieran, y vela porque efectivamente el Agente de la Propiedad Inmobiliaria colegiado cumpla durante el ejercicio de su actividad de intermediación inmobiliaria con esos requisitos y esas normas que nos rigen.
Y entre los fines de los colegios y de los colegiados, el más importante de todos es el dar seguridad jurídica y garantías socioeconómicas a los consumidores y usuarios, y para ello, además de formar periódicamente a los Agentes y sus respectivos equipos comerciales, pone a disposición de la sociedad sus herramientas jurídicas, fiscales, urbanísticas y técnicas, para que el ciudadano pueda acceder con total confianza a ese derecho a una vivienda digna reconocido en la Constitución Española.
Por el contrario, “la asociación no deja de ser una entidad privada, con lícito ánimo de lucro y capacidad de intervención en el tráfico inmobiliario, pero con evidente espíritu mercantilista; lo que se traducirá en el corto y medio plazo en el regreso a los tiempos más duros de la especulación inmobiliaria, la deformación de las calidades constructivas de las viviendas y las desmedidas plusvalías”.
Desde la Presidencia del Consejo Rector de los COAPIS de España, “con la promoción y creación de esta Asociación Profesional, lo que se va a conseguir es la vulgarización mediante expansión indiscriminada de lo que significa de verdad el ser Agente de la Propiedad Inmobiliaria”.
Un modelo progresista de presidencia de una Corporación de Derecho Público, como defiende el presidente nacional, “no puede amparar la destrucción de esos derechos de consumidores y usuarios; ni puede esconder el regreso a aquellos tiempos pretéritos de especulación desaforada, rayana muchas veces en lo ilícito: pero el riesgo no es sólo evidente, sino inminente”.
